lunes, 10 de marzo de 2008

erecciones 2k8

Bueno, a diferencia de todos los medios, serios o no, ofrezco un análisis completamente subjetivo, influenciado y no muy pensado de lo que las elecciones para la presidencia han supuesto para la democracia en este país.

La derecha cobra más fuerza, a pesar de que el Sr. Rajoy tendrá que replantearse la política que está llevando de oposición... Eso es lo que dice todo el mundo, pero no estoy de acuerdo. Visto el aumento de votos que ha ganado el PP, parece que a la población española le gusta la sangre. Y lo entiendo. ¿dónde se ha visto, en España, que proponer cosas sirva para algo? Na, lo que se lleva es dar palos a diestro y siniestro. El combo Acebes-Solves da sus frutos, lo único que hace falta es coger el palo de dar castañazos del PP y ponerle unos buenos clavos, para que las heridas duelan más y sangren durante más tiempo.

El PSOE... bueno, ha ganado o eso dicen, pero a costa de comerse los votos de los partidos minoritarios... Y han podido gracias a un sistema electoral que da risa: ¿IU obtiene más votos que CiU pero menos escaños? Si, señores, esto es España. Graciosísimo.

Pero así es la democracia: un sistema político con tantos fallos o más que cualquier otro. Alguien dijo una vez que “es el menos malo de los sistemas políticos”, y debe ser verdad, porque permite elegir al “menos malo de los partidos”. Una gran cantidad de votantes (de ambos lados, aunque más de uno que de otro) votan, no a quien consideran que va a beneficiar más, si no a quien creen que les van a perjudicar menos. Con eso lo único que se logra es retrasar lo inevitable.

El gran defecto de la democracia es que es el único sistema político que se justifica a sí mismo: me explico. Con cualquier otro sistema, hay una cabeza claramente visible en la que cagarte si las cosas van mal, ¿pero a quién pones a parir en democracia cuando las cosas van mal? ¿al partido gobernante? Bueno, esa parece una buena opción, pero no es así. El jefe del partido gobernante es el pueblo, por tanto, el responsable de ese partido, es el pueblo, los votantes al fin y al cabo. ¿Puedo quejarme de que una masa imbécil, influida por sabe dios qué argumentos, vote X o Y? Si, puedo, pero no puedo hacer nada más. En otros sistemas cabía algún tipo de revuelta o revolución, pero en democracia no vale, porque les das el argumento de ir contra la voluntad del pueblo, que debe ser el principal beneficiario de un sistema político.

Hay quien dice que no debemos considerar a la gente idiota. Y no lo hago... como individuos. Todos saben lo que quieren. Pero éstos se vuelven completamente incompetentes en cuanto se convierten en masa. Los partidos principales tratan de favorecer con medidas generales necesidades individuales, sin pensar que, pese a ser parecidas, mis necesidades no tienen por qué ser las mismas que las de mis vecinos. De hecho, pueden ser contrarias. ¿arreglamos lo de unos y dejamos de lado lo de otros o hacemos las cosas a medias para todos? Las dos opciones parecen bastante jodidas... bueno, no, mientras REALMENTE sea lo mío lo que arreglen y sea lo de otros lo que se deje de lado.

En estas elecciones estoy contento y decepcionado. Contento porque no ha ganado el PP, decepcionado porque, para ello, ha tenido que ganar el PSOE. Chorrocientos escaños contra chorrocientos y pico.

Imagino un parlamento lleno de colores de partidos diferentes, con una media de unos 20 escaños por partido. ¿Problema? Por supuesto: decisiones que deberían ser inmediatas se aplazan hasta la saciedad, debates en los que nadie escucha a nadie, opciones que no se toman... ¿es mejor el bipartidismo que eso?

Hace falta una revisión fuerte y pronta. Espero que las próximas generaciones vengan con las ideas más claras que las de ahora.